Desde la primera vez que probé la linaza con leche de coco, supe que tenia un muy buen sustituto de la avena.
Nunca fuí gran fan de la avena pero, cuando estás comiendo de forma restringida, empiezas a extrañar ciertas comidas o a desear otras.
Yo soy de la idea que uno no debe entrar a este estilo de alimentación pensando en que todo se puede sustituir y luego llevarse la gran desilución cuando la comida no sabe a aquello que está sustituyendo.
En otras palabras, si se prepara ud., un puré de coliflor, no piense que tiene el sabor del puré de papas porque se va a llevar la triste sorpresa que no es así.
Habiendo dicho eso, para mí, el cereal No-oatmeal, en la versión mía, es muy parecido a la avena.
La textura es similar y el sabor también.
La forma en la que yo lo preparaba hasta este día, domingo 21 de octubre de 2018, era la siguiente:
1/2 taza de leche de coco
2 cucharadas de linaza molida o harina de lino
1 sobresito de stevia
Pero a partir de hoy, he modificado mi receta y esta es la forma en la cual la estare disfrutando de ahora en adelante.
INGREDIENTES
6 onzas de leche de coco
3 cucharadas de linaza en polvo
2 cucharaditas de semillas de chía o chang
2 cucharaditas de mantequilla natural de maní o cacahuate
6 o 7 fresas dependiendo del tamaño
1 sobresito de Stevia o Truvia
PROCEDIMIENTO
1. Ponga la leche de coco a calentar bien (yo uso el micro ondas para eso pero se puede sobre la estufa tambien)
2. Cuando esté bien caliente o incluso hirviendo, échele la linaza y mezcle bien para que quede deshecho y no se hagan grumitos. Luego, añada la mantequilla de maní y mezcle bien. Finalmente agregue las semillas de chía y la Stevia o Truvia y deje reposar unos 5 minutos. Se pondrá espesito.
3. Corte las fresas en rodajitas y se las sirve en el tazón y disfrute de un sabroso y muy nutritivo cereal cetogénico.
Buen provecho
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